“La música de cine tiene que narrar sin palabras, sugerir. En muchos casos es un personaje más y forma parte de la narrativa que acompaña al visual. Por eso es “audio-visual”, porque los sonidos ayudan a comprender la historia y a envolvernos de ella. Los compositores vivimos en la sombra, ya que el espectador muchas veces no es consciente de la importancia que tiene la música en una escena. Pero si no estuviera, se daría cuenta enseguida”. (Vanessa Garde)

Desde su origen a finales del s. XIX, el cine unió imagen y sonido. Al principio el acompañamiento musical era en directo, pero con el cine sonoro se incluyeron pasajes musicales en algunas escenas de amor o secuencias sin texto. La primera película sonora, “El cantor de jazz” (Alan Crosland, 1927), contenía canciones y algunos fragmentos hablados. En uno de ellos, el protagonista miraba a la cámara y pronunciaba la primera línea de diálogo de la historia del cine: “¡Esperen un minuto: aún no han oído nada!”. En los años 30’ se crearon departamentos que incluían compositores, adaptadores, arreglistas y directores de orquesta. Al principio la música se ajustaba a la acción de manera bastante simple, hasta que en 1933 Max Steiner demostró en “King Kong” el efecto de una partitura original sincronizada con las imágenes. Desde entonces es difícil imaginar una película sin su correspondiente banda sonora.

Generalmente la aportación del compositor comienza cuando la película está prácticamente finalizada en varias fases: 1. Junto con el director, se estudian los elementos característicos de la película que requieran el concurso de la música, o los elementos no presentes en imagen que deban representarse a través del sonido. 2. Se elabora un guión (spotting) que sitúe las intervenciones musicales como soporte de las secuencias seleccionadas con el director. 3. Composición de la música fragmentada en bloques, que posea elementos de identificación con la imagen, según el deseo del director. 4. Grabación en estudio de dichos bloques. 5. Realización de las mezclas definitivas de sonido en el estudio e incorporación a la imagen.

Hoy sigue siendo un elemento esencial en el disfrute de una película. Este concierto es una propuesta que nos devuelve al momento en la que la música se interpretaba en directo junto a la proyección. Una Oda al Cine para todos los públicos, en la que La Pamplonesa será dirigida en femenino por primera vez en un concierto, bajo la batuta de la compositora navarra especialista en cine Vanessa Garde. (Villafranca, 1984-), quien conoce muy bien este repertorio al formar parte de su extensa formación en España y EEUU. Un repertorio ameno y variado de múltiples colores y matices que arropan a todo tipo de ambientes y escenas del séptimo arte, que abarca desde el carácter militar de El Patriota (2000) hasta la acción y energía de Misión Imposible (1996-), pasando por la magia de la saga de Harry Potter (2001-) o la épica de Batman (1989-) y el Capitán Alatriste (2006). Pero también la alegría y emoción de la película de animación Cómo entrenar a tu dragón (2010- ), que contrasta con el drama de La lista de Schindler (1993). Y todo lo que transmite la música del maestro Morricone en el mix Moment for Morricone, sin olvidar temas de larguísima trayectoria como la melodía de Lo que el viento se llevó (1939), uno de los primeros éxitos de la historia de la música para cine.

Un repertorio basado en el repertorio internacional de autores consagrados como Max Steiner (1888-1971), Ennio Morricone (1928-2020), John Williams (1932- ), Lalo Schifrin (1932- ), Danny Elfman (1953- ) o John Powell (1963- ), junto con uno de los principales autores nacionales, Roque Baños (1968- ), con el que Vanessa ha colaborado en diversas ocasiones.

Luis M.ª San Martín Urabayen