La Pamplonesa tiene su origen en una reunión de bandas celebrada en 1919 y es por eso que quiere devolver a la ciudad en forma de festival todo el apoyo que ha recibido durante un siglo. En palabras del alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, contar con un festival de este tipo "es un orgullo y un placer para la ciudad", a la que además considera un escenario inmejorable. A su juicio la capital navarra vive "un renacimiento musical, una idea que refuerza la concejala delegada de cultura, Maider Beloki. La edil ha insistido en que La Pamplonesa es una institución que posiciona a Iruñea en el mapa musical y que eso es también posible gracias a "un público que participa".
Baluarte será la sede principal de IFOB Pamplona: el Palacio de Congresos acogerá varios de los conciertos, la feria de exposiciones del sector musical y las conferencias. Por otro lado, varios conciertos y espectáculos se programarán en el Teatro Gayarre, Zentral y la Plaza de Toros, aunque el mejor escenario será, sin duda, la propia ciudad: las plazas y calles de Iruñea servirán de auditorio para los conciertos callejeros y pasacalles de las agrupaciones. De hecho, el festival se cerrará con un gran desfile en el que participarán todas las bandas, así como grupos municipales y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.
Ensembles de Japón, Canadá, EEUU, Puerto Rico, Argentina, Malta, Italia, Reino Unido, Alemania o la vecina Francia ya han realizado la inscripción para el festival. Asimismo, bandas nacionales, locales y regionales se suman a la lista de agrupaciones, como es el caso de las bandas municipales profesionales de Barcelona y Bilbao o las de la pamplonesa Escuela de Música Joaquín Maya y la Asociación de Escuelas de Música de Navarra (ASEMNA).