Además de las marchas sinfónicas, hay otro tipo de “Marcha”, la procesional. Tienen su origen en la segunda mitad del siglo XIX, relacionada con las “marchas fúnebres” que compositores como Beethoven, Chopin, Gounod, Schubert o Wagner incluyeron en algunas de sus principales obras. Algunas, adaptadas a las formaciones bandísticas actuales, siguen formando parte de este repertorio.

A partir de ellas, en España se creó un repertorio específico para las celebraciones de Semana Santa, tanto en el entorno de Andalucía como en el resto del país. La gran mayoría de su extenso catálogo poseen una estructura, estilo y carácter propio que las hace muy reconocibles. Todas combinan un marcado carácter religioso con una línea melódica de gran belleza que hace que afloren sentimientos de dulzura, paz y consuelo. Su estructura está basada en la presentación en su inicio del tema principal y su posterior desarrollo, al que sigue un tema sereno en la parte central de la obra conocida como Trío. En su parte final reaparece el tema inicial, pero esta vez con una instrumentación mayor que provee a la marcha de un carácter triunfal, de salvación.

Las marchas de procesión invitan al recogimiento y a la intimidad de la oración, pero al mismo tiempo son vigorosas y triunfales, lo que otorga a sus autores un gran abanico de posibilidades técnicas y sonoras que hacen que este género tenga un atractivo especial, al igual que las marchas de moros y cristianos o el pasodoble. A lo largo del siglo XX han sido muchos los compositores que se han especializado en este género, creándose algunas de las marchas más conocidas y extendidas por toda la geografía española y por Sudamérica, donde este género goza de muy buena salud. Las que integran este concierto en el marco incomparable de la Catedral de Pamplona, son una muestra de las que se escuchan en las calles de Pamplona a cargo de La Pamplonesa. Entre ellas, las más habituales son Oremos, Mater Mea y Hosanna, las tres del compositor gallego Ricardo Dorado (1907-1988), un gran especialista. También está muy presente Mektub, del guipuzcoano Mariano San Miguel (1897-1935). Hoy en día se siguen componiendo, como algunas de las últimas adquisiciones para las procesiones pamplonesas; es el caso de Crucifixión del zamorano Jaime Gutiérrez (1982-), compuesta en el año 2000 para la Cofradía de Jesús Nazareno de Zamora. Y también el de Crucifixus de José Alberto Pina (1984-), conocido director y compositor de música para banda. Inspirada en la Semana Santa de Cartagena, su ciudad natal, esta marcha posee una deliciosa melodía que hace reflexionar a quien la escucha y un final al más puro estilo del Bolero de Ravel. Otro compositor destacado es el murciano José Vélez (1959-), autor de Mesopotamia (2014) dedicada a la Hdad. de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado de Cuenca. También lo es de Jerusalén, conocida marcha que hace retumbar las estrechas calles del casco viejo pamplonés en la procesión de San Fermín.

Dos obras merecen una mención especial: la primera es Stella Maris, marcha procesional compuesta por Manuel Turrillas (1905-1997), nuestro Maestro Turrillas. Además de toda su música popular, se acercó a este repertorio de forma esporádica pero con mucho sentimiento. Una grandísima oportunidad de escucharla en manos de La Pamplonesa, a la que D. Manuel dedicó cincuenta años de su vida. Y la segunda es la que da inicio al concierto, Osanna in excelsis (sin H), del alicantino Oscar Navarro (1981-). Natural de Novelda, es uno de los compositores más reconocidos y premiados en la actualidad. En palabras de su autor: “fue compuesta en el año 2009 para el Concurso Nacional de Composición de Marchas de Procesión Memorial Manuel Font de Anta de Sevilla, durante mi estancia en Los Angeles donde me encontraba realizando estudios de composición para cine y TV. Es la primera que compuse, sin poder imaginar la repercusión que tendría en los años siguientes”. Existen múltiples versiones, inclusive para orquesta. Así sonó en el Auditorio Nacional de España y ahora lo hace en versión para banda en este concierto tan especial en la seo pamplonesa, que nos permitirá conocer todos los matices y la capacidad expresiva de este tipo de obras.

Luis Mª San Martín Urabayen