INFLUENCIAS JAZZÍSTICAS

NOTAS AL PROGRAMA

 

Entre el 12 y 16 de junio se celebrará en Pamplona el Festival Internacional de Bandas (IFOB), que tiene por motivo felicitar a La Pamplonesa por sus cien años. Durante esos días nuestra ciudad será la capital mundial de la música de banda, con más de 80 agrupaciones que ocuparán sus calles, plazas y teatros. Y como se va acercando esa fecha, ya hay solistas de viento que por no poder acudir entonces, no quieren dejar de felicitarla en persona y formar así parte de este festival. Es el caso del francés Julien Beaudiment, uno de los más grandes intérpretes de flauta a nivel mundial en estos momentos.

 

El concierto está basado en obras de distintos géneros que tienen en el jazz una influencia común a todas ellas. Así ocurre en el musical de Leonard Bernstein (1918-1990) On the town -En la ciudad-, en el que el aroma del jazz es bastante apreciable. El argumento se refiere a tres marineros que gozan de un permiso de 24 horas en Nueva York, durante la guerra de 1944. Allí, cada uno de ellos conocerá a una mujer y les ocurrirán todo tipo de peripecias. El inglés Mike Mower (1958-) también se dejó llevar por el jazz en su Concierto para flauta y Banda Sinfónica (2004). Con formación clásica en flauta, saxofón y clarinete, ha dirigido numerosas agrupaciones de jazz, tocando sus propias composiciones. Además ha grabado con artistas de jazz, rock e intérpretes de música clásica como Tina Turner, Björk, James Galway y Ryuchi Sakamoto, entre otros. La obra tiene claras alusiones al jazz, pero también a la bossa nova y a ritmos de danza irlandesa. La línea melódica de la flauta, de gran virtuosismo, se integra perfectamente en el conjunto instrumental, tratado a veces como una Jazz-Band.

 

El estadounidense Frank Ticheli (1958-) es profesor de composición en la Universidad de Southern Caroline. Su composición Blue Shades (1997) toma elementos del blues y el jazz está siempre presente en la sonoridad de la obra. Por momentos, la banda es tratada como una gran Big Band, pero en su sección central describe el aroma del blues en una atmósfera de humo y oscuridad clandestina. El solo de clarinete recuerda al Benny Goodman más “hot” y termina de manera apoteósica, aunque humorística. La obra nace por el encargo de un consorcio de treinta bandas de música, que la estrenaron simultáneamente. Por último, Un americano en París, compuesto en 1928 por el norteamericano de origen judío George Gerswhin (1898-1937), toma elementos del jazz, de la música popular judía y del repertorio romántico europeo. Con un gran éxito desde su primera interpretación, fue descrita así el día del estreno: “La obra comienza con un paseo por los Campos Elíseos; una riña con un taxista y el paso a la orilla izquierda del río Sena,sirven al lucimiento de trompetas, trombón y clarinete, respectivamente. Una escena de amor nocturna. El blues y el ragtime muestran los EEUU de los años veinte. Hay un encuentro con un compatriota y entre recuerdo y recuerdo, se oye un ritmo cercano al swing. La obra termina en el punto de partida, el paseo, despidiéndose con el tema de blues grandioso y más estadounidense que parisino”

 

JULIEN BEAUDIMENT

1º Premio en flauta y música de cámara del CNS de París, ha sido flauta solista de la Filarmónica de Los Angeles bajo la dirección de Gustavo Dudamel y ahora lo es de la Orquesta Nacional de Lyon, ciudad en la que es profesor de su Conservatorio Nacional. Ha actuado por todo el mundo en los mejores teatros y bajo la batuta de directores como Dudamel, Esa-Pekka Salonen, Sir Colin Davis, Michael Tilson Thomas, Semyon Bychkov, Christian Zacharias, Sir Roger Norrington y Rafael Frühbeck de Burgos, entre otros muchos. Ha colaborado con músicos de otros géneros como el cine, el ballet, el jazz o el pop. Además de sus méritos musicales como intérprete y docente, que son innumerables por su cantidad, hay que destacar su labor solidaria como embajador de la Fundación “Renal” y como miembro de la Junta de la Fundación “Más allá de la música”, con sede en Nueva York en la que se enseña y apoya a jóvenes músicos en África. Julien utiliza una flauta Sankyo.

Luis San Martín